domingo, 16 de octubre de 2011

CONFERENCIA DR. FERMIN MORIANO

Psiconeuroinmunobiología.


El efecto de las palabras no dichas…       
   Entrevista al Dr. MARIO ALONSO PUIG. cirujano 

Tengo 48 años. Nací y vivo en Madrid.  Estoy casado y tengo tres niños.  Soy cirujano general y del aparato digestivo en el Hospital de Madrid.   
Hay que ejercitar y desarrollar la flexibilidad y la tolerancia.  Se puede ser muy firme con las conductas y amable con las personas. Soy católico.   Acabo de publicar Madera líder (Empresa Activa). 

ENTRENAR      Hasta ahora lo decían los iluminados, los meditadores y los sabios; ahora también lo dice la ciencia: 
Son nuestros pensamientos los que en gran medida han creado y crean continuamente nuestro mundo. 

"Hoy sabemos que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro. La zona prefrontal del cerebro, el lugar donde tiene lugar el pensamiento más avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas y estrategias para solucionar los problemas y tomar decisiones, está tremendamente influida por el sistema límbico, que es nuestro cerebro emocional.  Por eso, lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando".  Hay que entrenar esa mente. 

-Más de 25 años ejerciendo de cirujano. ¿Conclusión? 

-Puedo atestiguar que una persona ilusionada, comprometida y que confía en sí misma puede ir mucho más allá de lo que cabría esperar por su trayectoria. 
-¿Psiconeuroinmunobiología? 

-Sí, es la ciencia que estudia la conexión que existe entre el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la fisiología del ser humano. Una conexión que desafía el paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son una forma de energía vital que tiene la capacidad (y ha sido demostrado de forma sostenible) de interactuar con el organismo y producir cambios físicos muy profundos. 

-¿De qué se trata? 

-Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto entreteniendo en un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación delicada durante seis horas. El distrés, esa sensación de agobio permanente, produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en la constelación hormonal. 

-¿Qué tipo de cambios? 

-Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje localizadas en el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas. 

-¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o eso es cosa de sabios? 

-Un valioso recurso contra la preocupación esllevar la atención a la respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir  cambios en el cerebro. Favorece la secreción de hormonas como la serotonina y la endorfina y mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los dos hemisferios. 

-¿Cambiar la mente a través del cuerpo? 

-Sí. Hay que sacar el foco de atención de esos pensamientos que nos están alterando, provocando desánimo, ira o preocupación, y que hacen que nuestras decisiones partan desde un punto de vista inadecuado. Es más inteligente -no más razonable- llevar el foco de atención a la respiración, que tiene la capacidad de serenar nuestro estado mental. 

-¿Dice que no hay que ser razonable? 

-Siempre encontraremos razones para justificar nuestro mal humor, estrés o tristeza, y esa es una línea determinada de pensamiento. Pero cuando nos basamos en cómo queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece otra línea. Son más importantes el qué y el por qué que el cómo. Lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando. 

-Exagera. 

-Cuando nuestro cerebro da un significado a algo, nosotros lo vivimos como la absoluta realidad, sin ser conscientes de que sólo es una interpretación de la realidad. 

-Más recursos... 

-La palabra es una forma de energía vital. Se ha podido fotografiar con tomografía de emisión de positrones cómo las personas que decidieron hablarse a sí mismas de una manera más positiva, específicamente personas con trastornos psiquiátricos, consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral, precisamente los circuitos que les generaban estas enfermedades. 

-¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras? 

-Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una frase tremendamente potente que en su momento pensamos que era metafórica. Ahora sabemos que es literal: "Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro". 

-¿Seguro que no exagera? 

-No. Según cómo nos hablamos a nosotros mismos moldeamos nuestras emociones, que cambian nuestras percepciones. La transformación del observador (nosotros) altera el proceso observado. No vemos el mundo que es, vemos el mundo que somos. 

-¿Hablamos de filosofía o de ciencia? 

-Las palabras por sí solas activan los núcleos amigdalinos. Pueden activar, por ejemplo, los núcleos del miedo que transforman las hormonas y los procesos mentales. Científicos de Harward han demostrado que cuando la persona consigue reducir esa cacofonía interior y entrar en el silencio, las migrañas y el dolor coronario pueden reducirse un 80%. 

-¿Cuál es el efecto de las palabras no dichas?

-Solemos confundir nuestros puntos de vista con la verdad, y eso se transmite: 
La percepción va más allá de la razón. Según estudios de Albert Merhabian, de la Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto de una comunicación va por debajo de la conciencia. 

-¿Por qué nos cuesta tanto cambiar? 

-El miedo nos impide salir de la zona de confort; tendemos a la seguridad de lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer hay que salir de esa zona. 

-La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por el inconsciente. 

-Reaccionamos según unos automatismos que hemos ido incorporando. Pensamos que la espontaneidad es un valor; pero para que haya espontaneidad primero ha de haber preparación, si no sólo hay automatismos. Cada vez estoy más convencido del poder que tiene el entrenamiento de la mente. 

-Déme alguna pista. 

-Cambie hábitos de pensamiento y entrene su integridad honrando su propia palabra. Cuando decimos "voy a hacer esto" y no lo hacemos alteramos físicamente nuestro cerebro.  El mayor potencial es la conciencia. 

-Ver lo que hay y aceptarlo. 

-Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no somos, podemos cambiar. Lo que se resiste, persiste. La aceptación es el núcleo de la transformación. 

 "SEAMOS EL CAMBIO QUE QUEREMOS VER EN EL MUNDO" 
M. Gandhi

DOCUMENTAL CIENTÍFICO, EXPLICACIÓN FUNCIONAMIENTO DEL CEREBRO EN LA RECUPERACIÓN DE LA ADICCIÓN

http://www.tavad.com/documental-recuperacion-drogadiccion.htm

PELÍCULA-HIM. MÁS ALLÁ DE LA LUZ

http://elfindelossecretos.blip.tv/file/4465718/

EL CANCER ES UN PROCESO DE SANACIONFebruary 2nd, 2011 Posted inSalud Integral


El cáncer es un proceso de sanación

El cáncer es la manifestación de un proceso de sanación del cuerpo/mente emocional. Es nuestra falta de entendimiento de ese proceso lo que produce el desenlace fatal como enfermedad.


Nadie se muere de cáncer
El cáncer es una salvación de la vida. No es algo malo ni debe ser causa de miedo ni de tristeza, porque si se lo trata bien se cura muy bien. Al contrario, hay que agradecerle de corazón por su bondad y generosidad.
A lo largo de nuestra vida se ha acumulado una tensión, una toxina llamada estrés o sufrimiento. Para no morirse por esa toxina generalizada en el cuerpo se forma un tumor, asumiendo esa energía negativa como una masa, en algunos de los órganos fisiológicamente más débiles de cada persona. Todas las manifestaciones del cuerpo, la fiebre, el dolor, la inflamación, la diarrea, la tos, el absceso, la hemorragia, incluso los tumores, son reacciones fisiológicas, muy positivas, buenas, nada malas, aunque sean molestas.
No son enfermedades sino una salvación de la vida, una vida tan enferma, desnaturalizada y estresada por la modernización y la agitación. Entonces, ¿por qué se muere de cáncer? La gente se muere de la medicina, por la quimioterapia, por la radiación y por la operación. Según el libro, “Se asesinan por quimioterapia”, del investigador japonés Syunsuke Funase, el 80 por ciento de las muertes por cáncer se debe a las medicinas. En realidad gran parte del cáncer no es invasivo ni agresivo, no tanto como dice la medicina. Hasta descubrir el tumor por un examen médico ocasional ha vivido tranquilo, ya que hasta ese hallazgo han pasado entre 10 y 20 años de vida cancerosa, considerando el nacimiento y proliferación de una célula de este tipo: cada día nacen de cinco mil a diez mil.
Al pasar de 40 o 45 años de edad ya tenemos por lo menos diez partes de cáncer, llamado microsarcoma, aún no detectado por la medicina. Con la sentencia médica de cáncer de pronto empeora todo, hasta la desmoralización total, con miedo, zozobra. Y de inmediato empiezan con el diagnóstico y la preparación: “ya es tarde, hay que operar cuanto antes”, “comencemos con la quimio, o probemos primero con hormonas”.
Esas palabras matan. Casi nadie las resiste, pues son de una “autoridad médica”; pero ¡tranquilo, respire profundo! Curarse de cáncer no depende de la medicina sino del estilo de vida, de los hábitos y pensamientos. Y claro: cuando el cáncer se trata mal se desarrolla mal. Y se cura si cambias tu vida y los pensamientos erróneos. Cuando la medicina lo abandona diciendo “ya no hay nada que hacer” es su oportunidad de curarse. Comienza la vida verdadera. Hay que hacer muchos cambios, no sólo para curarse sino para no enfermarse más.
Un buen momento
La palabra metástasis se usa casi sin excepción como sinónimo de cáncer terminal o sin remedio, pues se ha expandido agresivamente a otras partes. Nada de eso.
“¿Entonces por qué se mueren en la metástasis?” No. La gente se muere por la aplicación doble o triple de quimioterapia, la radiación o drogas más poderosas. Éstas acaban por completo al sistema inmunológico: un maltrato sistemático, una mutilación perfecta de las defensas del cuerpo por la ciencia médica.
La metástasis es una situación complicada, pero es el mejor momento para curarse. Todo depende de cómo se ha tratado el cáncer y cuán profundo es el cambio de vida. Esa diferencia es crucial. Además hay que saber que el origen y la fuerza del sistema inmunológico están en nuestra propia vida, protegida y por la naturaleza, y no en las técnicas médicas. En la metástasis se dan a menudo la fiebre y el dolor intenso, de ahí el desánimo. Cuando se reactivan los linfocitos de los glóbulos blancos, principales combatientes contra el cáncer, el cuerpo manifiesta fiebre, dolor, hinchazón y tremenda fatiga mediante las hormonas del sistema nervioso para simpático: acetilcolina, prostaglandina, histamina, serotonina entre otras.
Con la fiebre y dolor causadas por la acetilcolina y la prostaglandina se reactivan muy eficazmente los linfocitos, en especial las células del asesino natural, asesino natural extraTimo, T-linfo, B1-linfo, todos para matar a las células cancerosas. Según el Dr. Toru Abo, inmunólogo de la Universidad de Niigata, Japón, la acetilcolina desintoxica el cuerpo hasta 90 por ciento. La prostaglandina controla y deprime fuertemente al sistema nervioso simpático y su hormona adrenalina, causante de tensión y radicales libres. Así se fortalece el sistema inmunológico.
La histamina tiene un papel importante en la mejoría de la circulación sanguínea y hormonal, causando hinchazón, fiebre leve y picazón.
La serotonina intenta tomar equilibro del sistema nervioso, autonómo, el simpático y el parasimpático. El simpático también es importante como promotor verdadero del ánimo para seguir adelante en la vida, aunque en exceso es problema. Ese desequilibrio de los tres sistemas nerviosos es lo malo. La agitación y el estrés, el sufrimiento y la propia medicina causan ese exceso del sistema nervioso simpático.
No se haga ilusiones con la medicina, está muy deshumanizada y comercializada. Debe asumir la responsabilidad de su salud y no dejar en manos de los médicos su cuerpo tan maravilloso. Para curarse de cáncer no hacen falta medicinas ni terapias; sólo cambie su vida a una más sana, natural y agradable, con mucho amor. No hay ninguna enfermedad que no se cure si se enfoca en el cambio de vida o cambio de hábitos para reforzar la fuerza vital. Es muy preocupante que a medida que se desarrollan la sociedad y la comodidad de la vida individual se va perdiendo el fundamento firme del cuerpo físico y emocional, sobre todo de las nuevas generaciones.
La crisis curativa en el proceso de sanación
Esas reacciones (fiebre, etc.) son muy molestas y dolorosas. Por eso se llaman reacciones recuperativas o crisis de cura. Es una época de crisis en el proceso, pero hay que saber que esa crisis es fisiológica y no patológica. Manifestaciones de nuestras defensas, señales básicas de la recuperación final. Tiene que pasar por ese periodo crítico, a veces muy fuerte, sin temor, con más ánimo y alegría ya que está cerca de la curación y la liberación tan esperada.
No se preocupe por las reacciones que vendrán. Para superar esas crisis debemos aprender las terapias caseras como el baño de pies, la plancha, el baño de jengibre, quinesiotaping (EFT, técnica de liberación emocional), sauna casero, caminata, etc.* Hay que aprender a desapegarse de la enfermedad y de sus crisis en la sanación. Es una buena oportunidad de aprender una nueva vida. Estas terapias no son para curar las enfermedades ni para salvar la vida, sino para pasar la crisis fisiológica. Aquí el concepto de terapia no es el tradicional de la medicina, más bien sería los remedios caseros, pues la medicina ortodoxa quiere monopolizar todas las terapias naturales por medio de gobiernos y leyes ante la crisis del sistema médico mundial. (Por cierto, la medicina tenía antes un término para esas reacciones de cura, el síndrome de paraneoplástica, pero la quimioterapia lo acabó y los médicos hoy no conocen el término; no necesitan saberlo, pues en esa medicina no hay proceso de curación).
La metástasis en realidad manifiesta la inflamación del tumor original, pasa a otras partes del cuerpo y la cuenta del anticuerpo crece y a veces presenta el otro anticuerpo positivo. Por eso la medicina lo define como un empeoramiento del cáncer, pero según estudios, si se mantiene o aumenta la cifra de linfocitos indica el debilitamiento de las células cancerosas, no es nada negativo. Debido a la fuerte lucha de los linfocitos las células cancerosas están escapando. En muchos casos de metástasis el interior del tumor presenta la necrosis o muerte de sus células por los linfocitos. Además las células cancerosas tienden a suicidarse (apoptosis) por la condición de alta temperatura corporal, bastante oxígeno y la buena circulación sanguínea, lo cual muestra el valor de hacer ejercicio, alimentarse sanamente y aplicar urinoterapia (Biosalud).
Cuando se trata a un enfermo con drogas, radiaciones, cirugía, etc., es posible que empeore, pero si se le trata de forma natural o con terapia alternativa, todos los síntomas que aparecen, aunque sean muy molestos y dolorosos, son fisiológicos, es un proceso de sanación. Sin embargo, también hay que decir que aunque muera (todo depende de la condición que tiene, de cómo se ha tratado y cómo ha profundizado el cambio de vida) podrá irse con la dignidad de la calidad de vida y con mucha paz, sin tanta angustia, sufrimientos y mutilación que provoca la medicina. Es cuestión de Dios. Este aspecto es de innegable importancia. Ahora hay que trabajar y vivir, exponiendo la vida por lograr una nueva vida. Siga adelante con más ánimo y esperanza de llegar a la recuperación final. Tiene que estar firme en el rumbo por dónde quiere ir: un camino de muerte por la medicina o un camino de vida por la naturaleza.

Rafael López Guerrero " NUEVAS EVIDENCIAS EMPÍRICAS EN LA EXOCIENCIA "

¡¡¡INTERESANTÍSIMO!!


¿CUÁNDO NOS CAMBIARON LA FRECUENCIA 
DE 432Hz a 440Hz Y POR QUÉ? 

 
Un ministro de propaganda nazi llamado Joseph Goebels creó un decreto universal en 1939 por el cuál se instaba a todo el mundo a afinar el LA musical a 440 Hertzios, en lugar de a 432 Hz, frecuencia a la que se afinaba toda la música hasta el momento. Desde 1939 hasta hoy en día se ha entonado a esa frecuencia.
Esto provoca en la gente pensar y sentir de una manera determinada y se la mantiene sumida en un desorden interno. En 1953 el decreto de Goebels  fue aprobado por parte de la Organización Internacional de Normalización (ISO).
Esto ocurrió a pesar de los esfuerzos de un gran número de músicos franceses que apoyados por el Conservatorio de París, organizaron un referéndum para preservar el LA afinado a 432 Hz.
El  LA afinado a 432hz ha estado oculto al mundo por ser el punto de balance sónico de la naturaleza.
“432 Hz vibra en los principios de la media de oro PHI y unifica las propiedades de la luz, tiempo, espacio, materia, gravedad y el magnetismo con la biología, el código del ADN y la conciencia.
La afinación natural a 432 Hz tiene efectos profundos en la consciencia y también en el nivel celular de nuestro cuerpo.
“Por la re-sintonización de instrumentos musicales y el uso de la afinación de concierto a 432 hertzios en vez de 440 hertzios, tus átomos y el ADN empiezan a resonar en armonía con la espiral de PHI de la Naturaleza.”                  (Brian T. Collins)

Toda la música que escuchamos en este momento, genera una frecuencia inarmónica con el planeta y con el organismo humano.
Una nota hace 12 armónicos, porque pone en resonancia las 12 notas de la escala musical (con medios tonos y sostenidos). Las notas hacen 12 armónicos,  cuando se toca una nota afinada a un LA afinado a 432 Hz. Cuando uno toca en un LA afinado a 440 Hz, sólo se hacen 8 armónicos. La música afinada a 440 Hz es música muy pobre.
La frecuencia del planeta Tierra es de 8 Hz. Las ondas alfa, la frecuencia del cerebro en estado de relajación profunda, son ondas a 8 Hz. Afinar a 440, hace que la base no sea 8, sino 8’25, lo cual significa que los armónicos que generan  no son armónicos con el planeta.
El Ser Humano funciona en un rango de frecuencia que va de 16 a 32 Hertzios, lo que equivale en la escala musical, del do al do, o sea, una octava. Afinar a 440 Hz tampoco es armónico con la frecuencia del Ser Humano porque la base es 16,5.                                                                                                                   La primera alteración física que podemos notar cuándo llevamos un rato escuchando música, es cansancio, fatiga, ganas de no hacer nada, y esto sucede porque los armónicos de la música no encajan con la frecuencia vibratoria del ser humano.
La frecuencia en la que nos mete la música afinada a 440 Hz nos hace sentir inseguridad, miedo, angustia y desorden interno.
Durante muchos años ha interesado que la Humanidad esté sumida en la oscuridad.
Si la música no está en armonía con el planeta, no está en armonía con el Ser humano y cómo consecuencia se producen alteraciones en ambos.
Para evitar que esto continúe sucediendo, deberíamos afinar la música a 432 Hz. Y podemos hacerlo pasando toda nuestra música al ordenador, y utilizar un programa que permita bajar la frecuencia.  Las interpretaciones sonarán un poco más lentas, pero es casi imperceptible. Hay programas de ordenador que  sirven para manejar, editar y grabar música. Por ejemplo el de Mac, Garage Band.
Esta música después se debe pasar a DVD en lugar de en CD, porque los CD’s no tienen capacidad de manejar 12 armónicos, sólo manejan 8 armónicos, y no serviría de nada porque estaríamos recortando 4 armónicos.
La música grabada en CD es cortante, dura, fría, en cambio grabada en DVD es más cálida porque permite grabar con los 12 armónicos.

REFLEXIONES DE Deepak Chopra

1. Escucha la sabiduría de tu cuerpo, que se expresa por señales de
comodidad e incomodidad. Cuando elijas cierta conducta, pregunta a tu cuerpo
que siente al respecto. Si tu cuerpo envía una señal de inquietud física o
emocional, ten cuidado. Si tu cuerpo envía una señal de comodidad y anhelo, procede.

2. Vive en el presente, que es el único momento que tienes. Mantén tu
atención en lo que existe aquí y ahora; busca la plenitud en todo momento.
Acepta lo que viene a ti total y completamente para que puedas apreciarlo y
aprender de ello; luego déjalo pasar. El presente es como debe ser. Refleja
infinitas leyes de la Naturaleza que te han traído hasta este pensamiento
exacto, esta reacción física precisa. Este momento es como es porque el
Universo es como es. No luches contra el infinito esquema de las cosas; por el contrario, sé uno con él.

3. Dedica tiempo al silencio, a meditar, a acallar el diálogo interior.
En momentos de silencio, cobra conciencia de que estás recontactándote con
tu fuente de conciencia pura. Presta atención a tu vida interior para que
puedas guiarte por tu intuición, antes que por interpretaciones impuestas
desde fuera sobre lo que conviene o no te conviene.

4. Renuncia a tu necesidad de aprobación externa. Sólo tú eres el juez
de tu valer; tu meta es descubrir el infinito valor de ti mismo, sin dar
importancia a lo que piensen los demás. Al comprender esto se logra una gran libertad.

5. Cuando te descubras reaccionando con enojo u oposición ante
cualquier persona o circunstancia, recuerda que sólo estás luchando contigo
mismo. Presentar resistencia es la reacción de las defensas creadas por
viejos sufrimientos. Cuando renuncies a ese enojo te curarás y cooperarás con el flujo del universo.

6. Recuerda que el mundo de allí fuera refleja tu realidad de aquí
dentro. Las personas ante las cuales tu reacción es más fuerte, sea de amor
u odio, son proyecciones de tu mundo interior. Lo que más odias es lo que
más niegas en ti mismo. Lo que más amas es lo que más deseas dentro de ti.
Usa el espejo de las relaciones para guiar tu evolución. El objetivo es un
total conocimiento de uno mismo. Cuando lo consigas, lo que más desees
estará automáticamente allí; lo que más te disgusta desaparecerá.

7. Libérate de la carga de los juicios. Al juzgar impones el bien y el
mal a situaciones que simplemente son. Todo se puede entender y perdonar,
pero cuando juzgas te apartas de la comprensión y anulas el proceso de
aprender a amar. Al juzgar a otros reflejas tu falta de autoaceptació n.
Recuerda que cada persona a la que perdones aumenta tu amor a ti mismo.

8. No contamines tu cuerpo con toxinas, ya sea por la comida, la bebida
o por emociones tóxicas. Tu cuerpo no es sólo un sistema de mantenimiento de
la vida. Es el vehículo que te llevará en el viaje de tu evolución. La salud
de cada célula contribuye directamente a tu estado de bienestar, porque cada
célula es un punto de conciencia dentro del campo de la conciencia que eres tú.

9. Reemplaza la conducta que motiva el miedo por la conducta que motiva
el amor. El miedo es un producto de la memoria, que mora en el pasado. Al
recordar lo que nos hizo sufrir antes, dedicamos nuestras energías a
asegurarnos de que el antiguo sufrimiento no se repita. Pero tratar de
imponer el pasado al presente jamás acabará con la amenaza del sufrimiento.
Eso sólo ocurre cuando encuentras la seguridad de tu propio ser, que es
amor. Motivado por la verdad interior, puedes enfrentarte a cualquier
amenaza, porque tu fuerza interior es invulnerable al miedo.

10. Comprende que el mundo físico es sólo el espejo de una inteligencia más
profunda. La inteligencia es la organizadora invisible de toda la materia y
toda la energía; como una parte de esta inteligencia reside en ti,
participas del poder organizador del cosmos. Como estás inseparablemente
vinculado con el todo, no puedes permitirte el contaminar el aire y el agua
del planeta. Pero en un plano más profundo, no puedes permitirte el vivir
con una mente tóxica, porque cada pensamiento crea una impresión en el campo
total de la inteligencia. Vivir en equilibrio y pureza es el más elevado bien para ti y para la Tierra.”

documental

http://www.creerescrear.com/

TODOS SOMOS ESPEJOS. DEEPAK CHOPRA

Todos somos extensiones del campo universal de energía, distintos puntos de vista de una única entidad. Esto implica ver todas las cosas del mundo, a todas las personas del mundo, y darnos cuenta de que estamos mirando otra versión de nosotros mismos. Tú y yo somos lo mismo. Todo es lo mismo. Todos somos espejos de los demás y debemos aprender a vernos en el reflejo de las demás personas. A esto se llama espejo de las relaciones. A través del espejo de una relación, descubro mi yo no circunscrito. Por esta razón, el desarrollo de las relaciones es la actividad más importante de mi vida. Todo lo que veo a mi alrededor es una expresión de mí mismo.
 
Las relaciones son una herramienta para la evolución espiritual cuya meta última es la unidad en la conciencia. Todos somos inevitablemente parte de la misma conciencia universal, pero los verdaderos avances tienen lugar cuando empezamos a reconocer esa conexión en nuestra vida cotidiana.
 
Las relaciones son una de las maneras más efectivas para alcanzar la unidad en la conciencia, porque siempre estamos envueltos en relaciones. Piensa en la red de relaciones que mantienes: padres, hijos, amigos, compañeros de trabajo, relaciones amorosas. Todas son, en esencia, experiencias espirituales. Cuando estás enamorado, romántica y profundamente enamorado, tienes una sensación de intemporalidad. En ese momento, estás en paz con la incertidumbre. Te sientes de maravilla, pero vulnerable; sientes cercanía pero también desprotección. Estás transformándote, cambiando, pero sin miedo. Te sientes maravillado. Ésa es una experiencia espiritual.
 
A través del espejo de las relaciones, de cada una de ellas, descubrimos estados prolongados de conciencia. Tanto aquellos a quienes amamos como aquellos por quienes sentimos rechazo, son espejos de nosotros. ¿Hacia quiénes nos sentimos atraídos? Hacia las personas que tienen características similares a las nuestras, pero eso no es todo. Queremos estar en su compañía porque subconscientemente sentimos que al hacerlo, nosotros podemos manifestar más de esas características. Del mismo modo, sentimos rechazo hacia las personas que nos reflejan las características que negamos en nosotros. Si sientes una fuerte reacción negativa hacia alguien, puedes estar seguro de que tú y esa persona tienen características en común, características que no estás dispuesto a aceptar. Si las aceptaras, no te molestarían.
 
Cuando reconocemos que podemos vernos en los demás, cada relación se convierte en una herramienta para evolución de nuestra conciencia. Gracias a esta evolución experimentamos estados extendidos de conciencia.
 
La próxima vez que te sientas atraído por alguien, pregúntate qué te atrajo. ¿Su belleza, gracia, elegancia, autoridad, poder o inteligencia? Cualquier cosa que haya sido, sé consciente de que esa característica también florece en ti. Si prestas atención a esos sentimientos podrás iniciar el proceso de convertirte en ti más plenamente.
 
Lo mismo se aplica a las personas hacia las que sientes rechazo. Al adoptar más plenamente tu verdadero yo, debes comprender y aceptar tus características menos atractivas. La naturaleza esencial del Universo es la coexistencia de valores opuestos. No puedes ser valeroso si no tienes a un cobarde en tu interior; no puedes ser generoso si no tienes a un tacaño; no puedes ser virtuoso si no tienes la capacidad para actuar con maldad.
 
Gastamos gran parte de nuestras vidas negando este lado oscuro y terminamos proyectando esas características oscuras en quienes nos rodean. ¿Has conocido personas que atraigan sistemáticamente a su vida a los sujetos equivocados? Normalmente, aquéllas no comprenden por qué les sucede esto una y otra vez, año tras año. No es que atraigan esa oscuridad; es que no están dispuestas a aprobarlas en sus propias vidas. Un encuentro con una persona que no te agrada es una oportunidad para aceptar la paradoja de la coexistencia de los opuestos; de descubrir una nueva faceta de ti. Es otro paso a favor del desarrollo de tu ser espiritual. Las personas más esclarecidas del mundo aceptan todo su potencial de luz y oscuridad. Cuando estás con alguien que reconoce y aprueba sus rasgos negativos, nunca te sientes juzgado. Esto sólo ocurre cuando las personas ven el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto, como características externas.
 
Cuando estamos dispuestos a aceptar los lados luminoso y oscuro de nuestro ser, podemos empezar a curarnos y a curar nuestras relaciones. Todos somos multidimensionales, omnidimensionales. Todo lo que existe en algún lugar del mundo también existe en nosotros. Cuando aceptamos esos distintos aspectos de nuestro ser, reconocemos nuestra conexión con la conciencia universal y expandimos nuestra conciencia personal.
 
Las características que distinguimos más claramente en los demás están presentes en nosotros. Cuando seamos capaces de ver en el espejo de las relaciones, podremos empezar a ver nuestro ser completo. Para esto es necesario estar en paz con nuestra ambigüedad, aceptar todos los aspectos de nosotros. Necesitamos reconocer, en un nivel profundo, que tener características negativas no significa que seamos imperfectos. Nadie tiene exclusivamente características positivas. La presencia de características negativas sólo significa que estamos completos; gracias a esa totalidad, podemos acceder más fácilmente a nuestro ser universal, no circunscrito.
 
Una vez que puedas verte en los demás, será mucho más fácil establecer contacto con ellos y, a través de esa conexión, descubrir la conciencia de la unidad. Éste es el poder del espejo de las relaciones.

EMILIO DURÓ-OPTIMISMO E ILUSIÓN

EL PAPEL DEL DINERO. JOAN ANTONI MELÉ

"EL CUERPO GRITA... LO QUE LA BOCA CALLA".


"La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma". - 
Bach.

Muchas veces...El resfrío "chorrea" cuando el cuerpo no llora.
El dolor de garganta "tapona" cuando no es posible comunicar las 
aflicciones.
El estómago arde cuando las rabias no consiguen salir.
La diabetes invade cuando la soledad duele.
El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.
El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan.
El corazón afloja cuando el sentido de la vida parece terminar.
La alegría desaparece cuando el perfeccionismo está intolerable.
Las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas.
El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza.
La presión sube cuando el miedo aprisiona.
Las neurosis paralizan cuando el niño interior tiraniza.
La fiebre calienta cuando las defensas explotan las fronteras de la 
inmunidad.
Las rodillas duelen cuando tu orgullo no se doblega.
El cáncer mata cuando te cansas de "vivir".
¿Y tus dolores callados? ¿Cómo hablan en tu cuerpo? 
La Enfermedad no es mala, ¡te avisa que te estas equivocando de 
camino!

El camino a la felicidad no es recto. Existen curvas llamadas
EQUIVOCACIONES, existen semáforos llamados AMIGOS, luces de 
precaución llamadas FAMILIA, y todo se logra si tienes: Una llanta de 
repuesto llamada DECISION, un potente motor llamado AMOR, un buen 
seguro llamado FE, abundante combustible llamado PACIENCIA, pero 
sobre todo un experto conductor llamado DIOS!!!

DIOS EXISTE- RAFAEL LOPEZ GUERRERO

Los cinco principios en que basa el Dr.Bach su visión del hombre y de la vida


1. El alma es el verdadero ser del hombre. Su cuerpo es sólo el reflejo imperfecto. Nuestro Yo Superior, por ser chispa de Dios, es invencible e inmortal.

2. La trascendencia del ser humano significa que necesitamos la existencia terrenal y corporal para experimentar y desarrollarnos. El espíritu nos guía, con ayuda de nuestra Conciencia, como lo requiere nuestra tarea.

3. La vida en este mundo es sólo un corto viaje en nuestra evolución.
Necesitamos el cuerpo como instrumento o vehículo.

4. Si espíritu y alma están equilibrados, estamos sanos. Si, no seguimos nuestra senda, entramos en Conflicto y la consecuencia es que, al escapar energía, nos enfermamos.

5. La comprensión de toda la Creación nos muestra que el Creador es Amor.
Si vivimos con amor hacia todo y todos, y hacia nosotros mismos también, no podemos equivocarnos: vivimos en salud.
  
Mediante estos principios nos es posible reconocer los dos errores fundamentales que la humanidad actual ha cometido: la desunión entre el alma y el espíritu, y la crueldad para con los demás seres vivos.
Ambos errores atentan en contra de la UNIDAD. Consecuentemente estos dos errores producen conflictos y, a través de ellos se materializa la enfermedad. Si entendemos nuestros errores y los corregimos, podemos vivir en amor, felicidad, paz y salud.

Según Bach, el estado de salud es el estado equilibrado del hombre, equilibrio entre los tres niveles distintos de la entidad humana-"espíritu, alma y cuerpo"- y equilibrio con el exterior. Por eso, en su origen, la enfermedad no es física.


Salud, entonces, es el estado equilibrado de todas las potencias del ser humano. Enfermedad es el desajuste del equilibrio.

En 1989, el astrólogo inglés A. T. Mann escribe sobre "La crisis moderna de la salud":

No existe nada que sea más simbólico de la decadencia del mundo moderno que la medicina. Los médicos, cuya tarea incluye nuestra curación, son los responsables -en el más amplio sentido- de la decadencia masiva de la salud popular. Existen varias causas por las cuales los médicos y nuestra postura frente a ellos representan un problema... Un individuo que sufre una úlcera estomacal espera de su médico un diagnóstico que le explique lo que le pasa (físicamente) y una prescripción que haga desaparecer los síntomas. Si acierta con ambos, el médico ha cumplido con las expectativas del paciente y éste está feliz.

Pero los psicoterapeutas saben que la úlcera se origina en una  incapacidad de expresar sentimientos y emociones. El estómago es el órgano que por naturaleza está relacionado con los sentimientos, que nosotros -al igual que nuestra comida- digerimos y elaboramos. Si emociones fuertes no pueden expresarse en el mundo externo, estallan en el interior del físico, sobre todo en el estómago. Cuanto más dramática es la vida emotiva sin expresión, tanto más crece el caos interno y más intensamente se manifiestan los síntomas en forma de úlcera. En un sentido muy real, los síntomas son una comunicación esencial desde el cuerpo ente, para que reaccione. No importa cuán eficaz sea el remedio aplicado: su único fin consiste en anular los síntomas. No se dirige a las causas emocionales de la úlcera, por lo que éstas no cambian ni terminan. El organismo como unidad va a sufrir, pero la conciencia corporal -incapaz de expresar un trastorno del equilibrio emocional- encuentra algún lugar, más en el interior del organismo, donde sí puede expresarlo. El conflicto original de las emociones inarticuladas, tan difundido en el mundo moderno, puede intervenir en las funciones orgánicas importantes o incluso perjudicar todo el organismo. En esta situación extrema, que finalmente lleva a la enfermedad crónica, estamos viviendo la mayoría de nosotros...
Aprendimos a reprimir nuestra relación natural, nuestro contacto con la Tierra, con nuestro Yo Interior y con las fuerzas centrales, que nos relacionan con la vida y la muerte.

La paradoja en el núcleo del asunto es la ilusión gestada por la revolución científica, según la cual sólo bastan la química y la técnica paro anular la enfermedad, mientras que ellas, en realidad, muchas veces son la causa. La mayoría de los medicamentos no pueden —y no deben- influir en el verdadero ser del individuo.

Por eso, raras veces ocurre que un enfermo mejore con un tratamiento farmacológico. (Si los pacientes se sienten mejor, es su propio cuerpo el que se cura, no por los remedios). La causa sigue existiendo con igual intensidad, pero el cuerpo necesitaba una energía inmensa para vencer los medicamentos que se pusieron en su camino (de curación). Si los trastornos del equilibrio no pueden expresarse en su sitio natural, producen una revolución en otro lugar, con la consecuencia de que surgen más síntomas, que son manifestaciones no naturales de la problemática original. Si el estado continúa empeorándose, el último paso consiste en que el cirujano extirpe el órgano molesto. Si se extirpa la parte ulceroso del estómago, la úlcera (en este lugar) no puede volver. ¡Qué lógica! Hoy en día, métodos curativos alternativos ofrecen nuevas sendas para entender y tratar la enfermedad. El acento puesto en la anulación de síntomas, mediante cirugía y farmacología, es reemplazado por un tratamiento holístico que comprende factores personales, emocionales, mentales, ambientales y aun espirituales. Es necesaria una ecología humana que coincida con la indispensable ecología planetaria.

Evidentemente, la verdadera curación significa la autocuración por medio de la conciencia corporal. Médicos, métodos curativos, dietas, ejercicios físicos y otras terapias pueden iniciar un proceso curativo, apoyarlo o empujarlo para cambiar la dirección, pero en última instancia, queda siempre la conciencia corporal misma. El cuerpo sabe qué es lo que necesita y él es capaz de corregir la mayoría de los trastornos de su equilibrio, -salvo que existan graves transformaciones degenerativas- si se le permite trabajar libremente, en condiciones óptimas. Sólo existe el dilema más grande: nosotros somos nuestros peores enemigos e impedimos el proceso curativo natural...

La mayoría de los hombres que recurren a terapias alternativas o medicina complementaria lo hacen porque han fracasado las técnicas convencionales. El problema básico consiste en el hecho de que la medicina tradicional trata los síntomas -y de vez en cuando los cura-, pero no genera o apoya cambios en las estructuras y actitudes que originaron los síntomas... Como reacción a los problemas que se generan por los estados cambiantes (del mundo moderno), las nuevas terapias holísticas tienen por meta común la implantación de un cambio (general) que defina al individuo mismo, en vez de ser el médico quien introduce esos cambios. El lema es: "Integrativo en vez de interventivo".

La ley de curación, según Samuel Hahnemann, es la siguiente: "tanto la enfermedad como la curación actúan desde arriba hacia abajo, parten del nivel espiritual y se reflejan, pasando por el anímico, en lo corporal.

Según Edward Bach, la enfermedad "es meramente correctiva. No es ni vengativa ni cruel, sino un medio que usa nuestra alma para hacernos notar nuestras faltas, cuidarnos de que no caigamos en equívocos más graves, prevenirnos de causar mayores daños y para llevarnos de vuelta por el sendero de la verdad y de la Luz, el cual nunca deberíamos haber abandonado. [...] El cuerpo reflejará la verdadera razón de nuestras enfermedades, por ejemplo: miedo, indecisión o dudas, en la distorsión de sus funciones y tejidos. [...] cuando sufres de rigidez de una articulación o un miembro puedes estar seguro de que esa rigidez se encuentra en tus pensamientos: mantienes estrictamente algún concepto... que no deberías tener. Cuando sufres de asma, le estás sacando el aire a otra personalidad -de una forma u otra- o te estás asfixiando a ti mismo, por no tener el valor de hacer lo correcto".